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miércoles, 12 de febrero de 2014

Dependencia.



¿Se puede vivir una relación amorosa, sin depender, más o menos, del otro? ¿Es posible amar sin tener miedo a perder al ser amado? Lejos de lo que pudiera parecer, amar a otro es aceptar que nuestro deseo nos conduce a él, porque nos aporta lo que no tenemos y queremos.
Dependemos de la persona que amamos porque también dependemos de nuestros deseos, reconocerlos es tomar la vida en nuestras manos.
"Sos aquel que me da alas y me las quiebra a la vez". Me refiero a que por ser otro diferente, sos el más maravilloso excitante del deseo pero también sos quién me limita.
El miedo al compromiso amoroso proviene del temor a depender demasiado del otro, a no saber aceptar la independencia propia sin negar nuestra dependencia del otro. Y, sobre todo, a depender de deseos y miedos inconscientes que no conocemos pero que actúan en nosotros. Es el miedo a la imposibilidad de amar y las dificultades para sostener en el tiempo una relación.. el amor es el terreno en el cual somos y nos sentimos mucho más vulnerables.Vivir en pareja básicamente es compartir, completarse el uno al otro, llenar tus vacíos con la otra persona, todo eso está muy bien, pero no podemos basar nuestra existencia en el otro. Tenemos que ser felices por nosotros mismos, autónomos en la vida, no podemos hipotecarnos a tal extremo de que, si no es con la persona que amamos, nuestra vida se acaba.
Sé que no se pueden poner límites al afecto, no es algo racional; entiendo que si amas a alguien tu aspiración es compartir tu vida con el/ella, y entiendo que su pérdida, sea la que sea, provoque un dolor y un vació insoportable, pero la vida continúa, ya sé que suena a tópico, pero es verdad, y como suelo decir muchas veces, no espera por nadie.

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