.

.

lunes, 6 de enero de 2014

DISTANCE




Se volvió todo tan difícil. Imposible de manejar, en verdad ya no lo podemos controlar. No sé quién es victima y quién victimario. Solo sé que hubo un quiebre. Nos pusimos tanta distancia entre los dos. Nos perdimos. Ya ni siquiera nosotros somos los mismos, nos cuesta mantener la mirada algunos segundos.
Los pocos momentos que estamos juntos se tornan incómodos; invade el silencio, la pausa. 
Nos sentimos culpables, por aquello que destrozamos, que olvidamos. Es más fuerte el dolor. Pesa más el orgullo que el verdadero y puro sentimiento. Nos cuesta ceder, perdonar y aceptar.
Es duro, me cuesta levantarme y cargar con esto todos los días. Desearía volver el tiempo atrás. Volver a lo que eramos.
Desearía mirarte a los ojos y entender que nos pasa, poder abrazarte sin sentir culpa o desprecio. 
Quisiera poder ayudarte a salir, a mejorar, quisiera acompañarte, quisiera.. quisiera, quisiera; pero ahí me quedo, y por mucho que intente me hundo sola. Es tu personalidad que no me permite crear un vínculo con vos, sos vos quién me aleja y me pone una traba en mitad de camino.
No puedo explicarte qué pasa y hasta dónde llegamos. Todo lo arruinamos. Y por mucho que se intente, no hay vuelta atrás, ni nada volverá a ser lo que era.
Pero, quiero que sepas que lo siento si alguna vez hice algo que no fue para tu felicidad, para nuestra felicidad. Y también me gustaría explicarte que todo lo que hice fue porque en su momento creí que era lo mejor. Quería agradecerte también, porque antes de este caos, siempre fuiste mi héroe, mi sostén, mi fiel compañía. Nunca me habías abandonado. Perdón por fallar. Perdón por abandonarte cuando más necesitabas. Nada nunca fue intencional. Siempre estuve orgullosa de vos, y de lo que eramos. Me odio por todo esto. Pero entiendo que la vida sigue, y que todo tiene su ciclo. Y parece ser que el nuestro ya se cumplió. No intento que sea una clase de despedida, jamás me gustaría despedirme de alguien tan importante, pero entendí que me debo alejar, porque ahí  es ahí cuando alcanzas la felicidad. Ojalá sigas creciendo como persona, ojalá abunde el amor en tu vida. Pero ojalá.. ojalá no sientas rencor ni rabia al pensar en mi. 
Solamente.. nos dejamos vencer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario