Sonreís y pensás que el tiempo es solamente tiempo y que los recuerdos son los que lo hacen valioso.
Te enamorás, tu ciudad es tan vacía y te aburre tanto que lo único que valoras es una persona que te acompaña todos los días.
La mirás y no decís nada, solamente la mirás y pensás -¿por qué será tan linda?- la mirás y en sus ojos encontrás tu sonrisa, la mirás y querés acercarte y darle un beso, le diste un abrazo y escondiste tu cabeza en su pecho solamente porque el sonido más bello del mundo para vos es escuchar latir su corazón.
Capaz sientas a veces que vivir es un asco, pero la tenés con vos y tu vida es tan preciosa, perdés un minuto viajando a su casa e imaginás que ojalá pudieses recuperar ese minuto estando con ella.
Su sonrisa es tan valiosa, y te llena tanto el corazón que a veces no sabes que decirle.
Te enamoraste, y con tanta fuerza que no encontrás palabras para decírselo.
Está con vos y en tu garganta las palabras ''nadie jamás me hizo tan feliz como vos lo hacés'' quieren salir pero las guardás simplemente por valorar ese silencio cuando estás en sus brazos.
Te enamoraste, y lo es todo para vos, te enamoraste porque sentís que jamás en tu vida alguien te va a importar tanto y que tu corazón se fue de tu pecho para llegar a sus manos.
Capaz sentís a veces como si te hubieses dormido y alguien te hubiese dado un beso para que te despiertes y vivas, para que vivas feliz y a su lado hasta el último día.
Te enamoraste, cuando llueve y pensás que lo mejor que podría pasarte es estar a su lado mirando por la ventana y presionando tus mejillas contra su hombro.
Te enamoraste cuando empezás a sentir que tu vida de verdad tiene valor.
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